11 mar 2011

¿La indiferencia es peor que el odio?

Leyendo este texto en la web, recordé una frase que me dijo una vez una amiga, Mariana Sequera "ya no le hables, haste la indiferente"...y sí ...pienso que hay algo peor que el odio y es la indiferencia...

Comparto con ustedes este texto, ¿a quién alguna vez no le ha pasado?

El padre del psicoanálisis, Sigmund Freud decía que lo contrario del amor no era el odio sino la indiferencia, y el Sr. Freud tenía muchísima razón al aseverar tal cuestión.

El amor y el odio son dos caras de una misma moneda, están tan juntas que podemos pasar de un estado al otro sin darnos cuenta, en cambio la indiferencia, es fría como el hielo. Por eso cuando tenemos una pelea con alguien nos suelen aconsejar "¡mátalo con la indiferencia!".

Claro está que no es que deseemos ser odiados, pero la indiferencia en algún lugar recóndito de nuestro corazón (o en la superficie, ¿por qué no?) duele más que el odio. Pero ¿por qué? ¿Por qué somos masoquistas? ¿Por qué preferimos que nos odien? No es que prefiramos que nos odien o nos tiren a matar, pero justamente la falta de interés hacia nosotros es lo que nos duele. ¿A quién no le ha pasado alguna vez esperar una llamada impacientemente? Esperar segundos, minutos, horas, días y hasta meses, pero el teléfono no suena.

La indiferencia duele en el alma más que el odio. Por ejemplo cuando odiamos a un ex, es porque estamos todavía pendientes de esa persona, porque hay algo que nos llama la atención de sus actitudes, porque genera una pasión en nosotros, una pasión desenfrenada, tumultuosa, pero pasión al fin, en cambio la indiferencia roza el desamor...

Por eso es mejor dejar que la naturaleza siga su curso y no ponernos a ser conformistas, porque no nos estaremos queriendo a nosotros mismos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario